jueves, 27 de mayo de 2010

El Banco Central y el tipo de Cambio

Durante las últimas semanas hemos sido testigos de las constantes intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario. La historia suele repetirse cada vez que esto sucede, ya que siempre se levantan voces y se discute si las intervenciones en el mercado cambiario son necesarias o simplemente el Banco Central debe de respetar lo que el mercado determina, incluso en su reciente visita al Perú, Nicolás Eyzaguirre, propone que el Banco Central debería dejar flotar libremente al tipo de cambio; es decir las opiniones sobre este tema aparecen tanto desde el frente interno como externo.

El Banco Central justifica sus intervenciones en el mercado cambiario, argumentando que él no busca cambiar la tendencia en la determinación de su valor, pero si busca evitar las marcada variaciones del mismo en periodos muy cortos de tiempo; como muchas veces he señalado, es distinto que el tipo de cambio pase de S/.3.00 a S/.2.80 en un periodo de 5 años a que suceda lo mismo en un periodo de una semana, donde claramente el segundo caso marcaría un cambio brusco en el comportamiento de la moneda norteamericana, lo que se reflejaría en un mayor volatilidad y desde la perspectiva de nuestra autoridad monetaria se justificaría su intervención.

Una vez iniciada la crisis financiera en setiembre del 2008, el dólar se convirtió en una moneda de refugio a nivel mundial, permitiendo que el valor del dólar escalara rápidamente en términos de su valor relativo frente a otras monedas. Esta búsqueda de la calidad en activos que puedan mantener su valor en una etapa de incertidumbre se justifica principalmente en la credibilidad que la Reserva Federal le dio a la moneda norteamericana. Esto es lo que se aprecia en los gráficos adjuntos. Setiembre se convierte en el mes en donde el dólar se vuelve en la moneda de refugio a nivel mundial, siendo algo que al menos en el corto plazo era justificable, ya que la información sobre los alcances mundiales de la crisis eran aún desconocidos.

Como se ha visto, con el paso de los meses y a poco más de un año de ocurrida la crisis financiera, la recomposición de preferencias se ha dado de manera que han empezado a primar los fundamentos económicos en lugar de la incertidumbre. Como era de esperarse, y ya pasada la tempestad, los fundamentales económicos básicos, como tasa esperada de crecimiento, inflación, desempleo y balance fiscal y externo, determinan en mejor medida el comportamiento de una variable como el tipo de cambio. Como se aprecia en los gráficos mostrados, las economías de la región han mostrado un desempeño, que en términos relativos, ha evidenciado una solidez económica superior a las de economías desarrolladas que se han visto mucho más afectadas por la crisis financiera internacional.

En base a lo señalado anteriormente, es de esperarse que el Banco Central siga interviniendo en el mercado cambiario, sin embargo, con las primeras muestras de recuperación de la actividad económica norteamericana para este último trimestre , podemos intuir que el ritmo de estas intervenciones debería reducirse en el futuro. Si la actividad económica en Estados Unidos se fortalece hacia una nueva tendencia de expansión sostenida, entonces debemos esperar que empiecen nuevas criticas hacia el Banco Central, basadas en un potencial comportamiento comprador en el mercado cambiario local y ya no de vendedor como lo es actualmente y retomaremos nuevamente el debate de ¿cuál es el nivel óptimo de reservas? y volveremos a analizar el rol del Banco Central y así sucesivamente.

No hay comentarios: